En Semana Santa estará estable
Después de un marzo muy lluvioso y que rompió el récord histórico para ese mes con una caída de 359,7 milímetros, abril ya se presenta como un período de inestabilidad. De esa manera, para mañana se esperan lluvias y tormentas en toda la provincia, empezando por la zona Sur y trasladándose durante el del día hacia el norte.
Según señaló Daniel González Catá, titular de la Dirección de Alerta Temprana del Ministerio de Ecología de la provincia, seguirán las lluvias hasta el miércoles próximo, con mejoras intercaladas. Asimismo, sostuvo que “las temperaturas se mantendrán casi sin cambios y la humedad será elevada”.
Sin embargo, aclaró que vendrá luego el buen tiempo en Semana Santa con el ingreso de un aire frío y descenso de temperaturas.
“Las máximas irían entre 23° y 24°, las mínimas serían de 10° y 12°, particularmente Viernes Santo tendríamos mínimas de 7° y 8° en la provincia”, indicó.
Ayer, alrededor de las 19, cayó una liviana lluvia sobre Posadas con bastante actividad eléctrica. Los demás municipios no reportaron precipitaciones.
En lo que respecta al tiempo de hoy, teniendo en cuenta los pronósticos de Alerta Temprana, las lluvias comenzarían a la madrugada y serían abundantes, avanzarían de sur a norte acompañadas por descargas eléctricas y fuertes vientos. Se esperan precipitaciones de entre 12 y 61 milímetros.
La temperatura máxima estimada en la provincia sería de 28º para Puerto Iguazú con 31° de sensación térmica, mientras que la mínima sería de 19 º por la noche en Apóstoles.
Mañana, continúan las lluvias y tormentas en la provincia a la madrugada, serían más intensas en zona Norte, se sentirá fresco al amanecer. El tiempo comenzaría a mejorar temporariamente de sur a norte a la siesta.
Se esperan precipitaciones entre 8 y 39 milímetros para la provincia. La temperatura máxima estimada estará en 27º para Puerto Iguazú y la mínima sería de 16º en San Javier.
De cara a este trimestre, desde el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) esperan para la provincia de Misiones una tendencia de lluvias dentro de las escalas normales como apenas por debajo de lo normal, en medio de un período en el que los especialistas indican como el fin de La Niña o el avance hacia una Niña neutral, para volver a tener precipitaciones dentro de los parámetros esperados.