Como informó este medio, el procedimiento en el lugar se concretó luego de que Emanuel S. A. (30), un cabo primero del Ejército Argentino, fuera detenido como sospechoso por el atraco en el cual se llevaron, según la denuncia, 5.6 millones de pesos a plena luz del día.
Fuentes internas de la fuerza señalaron que además de su actividad en el servicio militar, el hombre se encarga de instalar cámaras de seguridad, lo que lo habría acercado a la víctima y permitió conocer sus movimientos de forma directa. Creen que tuvo una participación activa en la logística del hecho.
El procedimiento en el cuartel se hizo en horas de la mañana de hoy, luego de la autorización del Juzgado Federal de Posadas.
Efectivos policiales y autoridades del Juzgado de Instrucción Uno se habían hecho presentes hasta ayer a las instalaciones del lugar, pero la intervención de la Justicia Federal demoró la requisa, por lo que se tuvo que dejar una custodia.
Por el hecho hay tres personas detenidas. Los primeros sospechos en caer fueron los custodios del denunciante, dos ex policías -aunque en verdad uno de ellos aún está en situación de disponibilidad, lo que quiere decir que forma parte de la fuerza-. Fueron identificados como Gustavo G. (41) y Cristian P. (37), quienes no habían colaborado con la entrega de sus móviles, algo que acrecentó las sospechas sobre ellos.
El primero pidió la baja hace 15 años, luego del homicidio de Iván Mercol en un boliche posadeño, en marzo del 2006. Estuvo esa noche en el lugar y declaró como testigo en el juicio -nunca fue sospechoso ni imputado-.El otro había sido trasladado hace poco a una comisaría capitalina, pero nunca se presentó.
La Policía busca ahora a al menos un implicado más, aunque no se descartan más procedimientos y detenciones.