Los concejales convocaron a la intendente, quien no respondió lo planteado.
En la jornada de ayer, el Concejo Deliberante de Santo Pipó llevó adelante una sesión especial en la cual se convocó por unanimidad a la intendente Claudia Acuña para que responda respecto de la revocación de comodato efectivizada por el cuerpo deliberativo local en julio de 2022 y correspondiente llamado a licitación de la estación de servicio de Santo Pipó.
Según advirtieron desde el Concejo, dicha estación es explotada actualmente por el marido de la jefa comunal, aunque es propiedad del municipio.
Los ediles adelantaron que es incompatible la explotación de un lugar municipal por parte del marido de la intendente, según el artículo 11 inciso 2 de la ley XV N° 5; como así también, la venta de combustible al municipio. Aseguraron que los vecinos ven diariamente esta situación y cuestionan la legalidad de la misma.
Afirmaron, en tanto, que se realizan pagos comunales de sumas excesivas en combustible y a precios exorbitantes “lo que sufren también los vecinos del municipio”.
“La señora intendenta se hizo presente, leyó un escrito que no respondió al pedido de informe y se retiró sin responder preguntas faltando al mandato legal del artículo 85 inciso 8 de la Ley Orgánica de Municipalidades. Queda en estudio los pasos legales a seguir”, sostuvieron los concejales.