Radares Tótems en la Costanera.

Posadas

POSADAS. Dos reductores de velocidad electrónicos estarán en la Costanera, como así también en la avenida Quaranta y en el acceso sur. La Municipalidad autorizó al Ministerio de Gobierno de la Provincia a instalar radares tótem para captar la imagen de los vehículos que deban ser multados por violar la velocidad máxima.

Actualmente la velocidad máxima permitida en la Costanera es de 30 kilómetros por hora, en algunos sectores varía entre 20 y 30 kilómetros por hora. Por ello, ahora unificarían a 40.

El Director de Tránsito de la ciudad de Posadas,Omar Talavera, en diálogo con un medio radial local, indicó que “hoy la ordenanza prevé 30 kilómetros por hora sobre la costanera, de todos modos la estamos revisando para llevarla a 60”.

Agregó que la Costanera “pasó a ser una continuidad del acceso sur, siendo también una vía de ingreso a la ciudad y conectándose con el centro de frontera”, de allí la necesidad también de buscar mecanismos de control de velocidad para la zona.

Control de velocidad.

El convenio se concretó con el Ministerio de Gobierno, avalando la instalación de estos equipos que poseen un lector de velocidad, y adelantó que en el momento preciso de la posible violación de la velocidad máxima, se captará la imagen del vehículo para la multa correspondiente.

Los dispositivos estarán a cargo de la provincia y de la Agencia de Seguridad Vial: “en principio habrá dos en la Costanera, uno a la altura del Comando Radioeléctrico (cerca del anfiteatro) y otro por El Brete”. Asimismo, se instalarían otros dos por avenida Quaranta y eventualmente en el acceso sur.

A través de sensores, los nuevos indicadores detectan automáticamente la velocidad de circulación de los vehículos que pasan por la ruta, ofreciendo información precisa tanto a conductores como al entorno a través de un visor de LED. Gracias a la tecnología LED de alta calidad y luminosidad, la información emitida por los tótems es visible en cualquier momento del día y de la noche.

Por otra parte Talavera afirmó que los reductores de velocidad y lomos de burro por una nueva ley no pueden superar los 10 centímetros, por lo que la ciudad tiene plazo de 2 años y poco más para readecuarse.