Lo señaló el diputado Isaac Lenguaza (PAyS) a raíz de la caída de subsidios nacionales al transporte de pasajeros. El legislador trabaja desde hace tiempo con poblados y parajes alejados de los centros urbanos que necesitan del transporte de pasajeros para romper con la incomunicación. Lenguaza le planteó a la Subsecretaría de Transportes “si no es tiempo de buscar alternativas habilitando el traslado de los vecinos con combis o minibuses, incluso a cargo de las municipalidades”, y la necesidad de «apoyar económicamente a las empresas chicas y controlar a las grandes, que ganan millones pero siempre dicen que pierden».
Ya antes de que se conozca la caída de los subsidios, «vimos que hay demasiados poblados rurales o semirurales que no tienen colectivo o que tienen un servicio demasiado precario, pero la respuesta suele ser la misma: al no ser rentables porque hay pocos pasajeros, los servicios no se pueden sostener. Desde el Pays insistimos en el concepto de servicio público: el transporte no es un negocio, es un derecho, y con esa premisa el Estado tiene que pensar en maneras diferentes para que la gente tenga acceso a ese derecho”, señaló.
El legislador refirió que las grandes empresas de las ciudades más densamente pobladas, siempre se llevaron el “paquete millonario de los subsidios”, en detrimento de pequeñas firmas familiares o Pymes del transporte que se quedaron con los recorridos menos rentables y con poco o nulo acceso a la ayuda estatal.
A modo de ejemplo, recordó el caso de la comunidad de Rincón López, en la localidad de Dos Arroyos, que necesita conexión con Leandro N Alem y San Javier: “pusimos en contacto a la comunidad con una empresa de la zona para ver la posibilidad de que retomen un servicio que existía hace años y se levantó, pero en el ínterin vino la noticia de la caída de los subsidios y todo quedó en suspenso. Esa empresa solamente accedía al cupo de gasoil subsidiado y sin eso no puede funcionar. Y así le puedo nombrar decenas de casos. Si ya eran muchos los parajes y picadas con servicio deficiente, con esta medida del gobierno nacional directamente vuelven al aislamiento” advirtió.
Repensar el servicio
Otro de los ejemplos de comunidades aisladas por la falta de colectivos es Profundidad, recordó el diputado. En esta comuna, ubicada a pocos kilómetros de Posadas, el “servicio” lo presta la firma Casimiro Zbikoski que decidió ingresar al pueblo solo tres veces por semana. “También acá sería conveniente habilitar un servicio de minibús o de combis, pero la respuesta es tajante: hay una empresa que tiene la concesión, pero en definitiva es una empresa que no brinda el servicio”.
“Si la decisión unilateral del gobierno nacional obliga a las provincias a hacerse cargo de los subsidios, también tendríamos que estar en condiciones de repensar el servicio y la forma de distribución de los recursos. El estado debería sostener a las empresas más chicas que posibilitan el ejercicio de los derechos de las personas, y controlar fuertemente a las más grandes, que ganan millones pero siempre dicen que pierden”, finalizó.