RÍO GRANDE DO SUL (Br.). Estudiantes que encontraron el objeto consiguieron comunicarse con Martin Finkbeiner, que escribió las cartas durante una vuelta al mundo, entre 2010 y 2013. Éste habría dicho que la idea era mostrar que todo lo que se tira en los océanos llega a algún lugar.
Una botella con mensajes escritos en inglés y tirada en el mar hace al menos cinco años por el navegante alemán Martin Finkbeiner fue encontrada por dos estudiantes que caminaban por el borde de la playa del Cassino, en Rio Grande, en la Región Sur de Rio Grande do Sul. Camila Silveira , de 17 años, cuenta que estaba con el amigo Renan Elkuri, también de 17 años, cuando vio el objeto.
«Yo dije: ‘mira, Renan, una botella!’ Y él me bromeó diciendo: ‘sólo falta tener una carta dentro’, recuerda Camila Silveira, de 17 años.
Cuando miraron más de cerca y encontraron las cartas dentro de la botella, Camila y Renan se quedaron detrás de las traducciones. Por internet, los brasileños consiguieron compartir la noticia con el navegante alemán, que entre 2010 y 2013 se aventuró en una vuelta al mundo en un velero.
En su paso por la Isla de Santa Helena, cerca de la costa de África, Martin tuvo la idea. Lanzó al mar la botella que fue llevada por las olas hasta la playa del Cassino.
«Recuerdo las primeras palabras que él habló cuando mandé la foto a él de la carta. Él dijo: ‘Wow, la carta llegó’ «, cuenta Renan Elkuri, también de 17 años.
En el vídeo que mandó a los brasileños, Martin dice que la idea fue mostrar que todo lo que jugamos en los océanos acaba parando en algún lugar. Él repasa la lección en charlas para alumnos de escuelas de Alemania.
Cartas de amor en el mar y próximo viaje.
Sin embargo, una de las cartas fue escrita para la novia que el navegante tenía, en 2013. Quien hallase la declaración de amor debería enviarla a Alemania. Sólo que cinco años después, la relación terminó y los planes cambiaron. «Él nos dijo: Pido que no manden la carta a la dirección que yo indiqué, pues ya no somos una pareja «, explica Renan.
A finales de año, Martin planea un nuevo viaje, esta vez con una parada en Río Grande. «Estamos muy ansiosos por el final del año, que él venga a vernos y que la conocemos», vibra Camila.
(Fuente: Fronteira Online)