
Así como la Corte Suprema habilitó esta medidad, se espera que otras fuerzas federales como la Gendarmería, Prefectura y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) sigan por este camino.
Hasta el momento las escuchas se hacían desde las oficinas de la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado (Dajudeco, ex-OJOTA), dependiente del máximo tribunal de Justicia. Pero el aumento de los casos de delitos como narcotráfico y secuestros llevaron a las fuerzas a pedir que tuvieran sistemas de intervención en sus propias sedes, para actuar con mayor rapidez.
Hasta el momento funcionan once equipos en el Departamento Central de la Policía Federal y se espera que la habilitación se extienda a otras fuerzas, cuando así lo disponga el máximo tribunal. Los boxes son analizados semanalmente en forma presencial por la Dajudeco.
En abril del año pasado el Gobierno consensuó con la Corte que las captaciones telefónicas siguieran a cargo del máximo tribunal, luego de que el Ejecutivo le ofreciera que el manejo volviera a la Procuración General de la Nación, a cargo Eduardo Casal, y en pleno conflicto por la filtración de las grabaciones de llamadas entre Cristina Kirchner y Oscar Parrilli.
La oficina a cargo de las escuchas había pasado al máximo tribunal por orden del presidente Mauricio Macri, ya que antes estaba a cargo de la Procuración -en ese momento a cargo de Alejandra Gils Carbó, vinculada con los K- y de los servicios de inteligencia.
Fuente: TN.