CANDELARIA. A más de dos meses de hacerse pública, a través de Candelaria Online, la historia de la abuela Sixta y sus cinco nietos, la vida de la familia que vive en el barrio «20 de Junio», ha cambiado el rumbo y para bien. Fueron muchos que colaboraron: vecinos, cadetes de la Policía, ediles y extraños. Se le consiguió un terreno lindante a donde vivía, y que fue adquirido a través de ayuda. Hoy, falta la colaboración para la construcción del baño.
Para mejorar el mundo, así sea en estas actitudes, dos vecinos lideraron una iniciativa para que se conociera la historia de Sixta y sus nietos, en el mes de diciembre último. Lo hicieron por la red social facebook, pidieron ayuda, el sitio digital Candelaria Online lo publicó…y muchos respondieron.
“Estoy tranquila con mis nietos, estoy contenta; antes andaba en casa ajena y hoy disfruto de mi casa, duermo a la hora que yo quiero y me levanto a la hora que yo quiero, nadie nos molesta”, destacó Sixta en declaraciones a ese medio. Agregó que “gracias a Dios y a los vecinos salió muy bien todo, estoy contenta de que me ayudaron”.
Con un tono muy bajo, pero contenta ante la situación actual de poder contar con un terreno y una vivienda propia, la cual puso a nombre de su nieta, Sixta fue contando las vivencias de cada día. Veía llegar a vecinos, policías, desconocidos, ofreciendo la ayuda y colaborando para levantar una casa de madera, con camas para cada uno de ellos; además, de poder contar con el servicio de electricidad, agua, gran cantidad de ropa, una heladera, cocina a gas, y suficiente provista que aún tiene.
La historia que conmovió a personas que no hicieron esperar su aporte.
Un grupo de voluntarios, al ver la situación de la mujer y sus nietos –quienes vivían en extrema pobreza en la casa de un vecino, tan humilde como ellos–, decidió unir esfuerzos y construirle una casa para mejorar las condiciones, sin antes regalarles un terreno lindante. También le bajaron los servicios de luz y agua.
En cuanto a la construcción del sanitario, Sixta contó que actualmente va a la casa de una vecina junto con sus nietos a higienizarse, y sólo hasta que le puedan construir el baño, para el que ya cuenta con elementos como inodoro y una bañera.
A pesar de la exposición pública de su situación, indicó que la madre de los chicos no se hizo presente en ningun momento ni se comunicó con ella para interiorizarse sobre los propios hijos.
El 2018 inició de una manera diferente para ella y sus queridos nietos.
(Fuente y fotos: Candelaria Online)