Los ajustes que lleva adelante el gobierno de Mauricio Macri afectaron a una de las áreas fundamentales para el desarrollo de un país: la ciencia.
Eso se vio reflejado con los resultados de la última convocatoria para el ingreso a la Carrera de Investigador Científico (CIC) del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), en el que ingresó el 17,7 por ciento de los postulantes. Es decir, de 2.597 accedieron 450 y más de 2.000 doctores formados durante doce años en la educación pública quedaron fuera del sistema científico nacional.
El panorama para la región del NEA es más grave, ya que sólo ingresaron nueve científicos, de los cuales tres son oriundos de la tierra colorada.
El ingreso 2018 a la CIC representó un recorte del 90 por ciento en comparación con el año pasado, cuando ingresaron 16 investigadores misioneros. Todos ellos forman parte de la primera generación familiar que pasó por la educación pública.
El Territorio se comunicó con Itatí Rodríguez, una de las jóvenes que ingresó a la carrera de investigador, quien consideró como una situación “muy grave porque nos formamos durante más de diez años para hacer investigación, gracias al aporte de todos los argentinos y no podemos trabajar de lo que estudiamos para servir al país”.
La situación generó revuelo en la comunidad científica que en horas de este mediodía se movilizará al Polo Científico en Buenos Aires contra los recortes de cupo y presupuesto. Allí exigirán al Estado la inserción de los investigadores y evitar así una nueva fuga de cerebros.
Expulsados
La publicación de los resultados del ingreso arrojó datos desalentadores para estas latitudes.
En el NEA, en total, del llamado a Conicet, con los tres tipos de convocatorias: General, Temas Estratégicos y Fortalecimiento e Investigación+Desarrollo (I+D), entraron nueve investigadores de los cuales tres son de Misiones.
Al respecto, Pedro Zapata, secretario general de Ciencia y Tecnología de la Unam, en diálogo con Apocalipsis en el bar por Radioactiva, manifestó que “hay una clara señal de recorte, que sabíamos desde el momento de iniciada la convocatoria. Sabíamos que sólo había un cupo de 450 personas pero no de la cantidad de postulantes”.
En los últimos años hubo una reducción significativa en el límite de ingresantes, que pasó de 900 a 450.
Asimismo consideró que “hay una política de concentración, porque las provincias más grandes como Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Santa Fe agrupan a la mayor cantidad de jóvenes investigadores y la periferia siempre queda excluida por una falta de planificación y de oportunidades para nuestros investigadores”.
Zapata comentó que no se envían recursos para la financiación de proyectos y líneas investigativas. Añadió que “tenemos subsidios por parte del Banco Interamericano que lo retuvo el Banco Central sin distribuirse”.
Consultado sobre la postura de Cambiemos con la ciencia, sentenció que “les falta una visión para que el país se desarrolle. De esa manera excluyen a muchos jóvenes que dedicaron su vida a la formación y obligan a que hagan otras tareas que no son del ámbito científico”.
Presupuesto insuficiente
Días atrás, el secretario de Ciencia y Tecnología de Nación, Lino Barañao, reconoció que el presupuesto sancionado el año pasado destina únicamente el 0,5 por ciento del PBI al área de ciencia y no el 1,5 por ciento que había prometido el presidente Macri durante su campaña.
Al respecto, Zapata consideró que “deberíamos tener más del 1,5 por ciento porque que nuestro trabajo implica la disposición de dinero para la financiación y ejecución de proyectos, que son en beneficio para toda la sociedad”.
Agregó que: “hoy en día tenemos una planificación de ciencia que está muy subvalorada por parte de los funcionarios nacionales y que, lamentablemente, se traduce en una muy baja inversión en toda la estructura científica. Eso se traduce en menos becas y cupo para la formación en algo tan importante como es la investigación”.
2.597
Postulantes.
Es la cantidad de investigadores inscriptos para la convocatoria 2018, de los cuales ingresaron sólo 450 doctores de diversas áreas.
3
Misioneros.
Es el número de investigadores de la tierra colorada que ingresaron en esta convocatoria. En 2017 se incorporaron al Conicet 16.
0,5%
PBI para ciencia.
Según el presupuesto sancionado el año pasado, se destina sólo este porcentaje. Macri prometió que sería del 1,5%.
Crisis científica, bajo presupuesto y daños para el futuro del país
Itatí Rodríguez – Doctora e investigadora Conicet. “Lo destruyeron todo. No pensaron en la ciencia ni en las próximas generaciones cuando asumieron en 2015”La Carrera de Investigador Científico es un largo trayecto que comienza con una licenciatura, carrera de grado de cinco años. Luego, se solicita al Conicet una beca para acceder al doctorado e implica otros cinco años más y finaliza con el posdoctorado, entre dos y tres años de dedicación exclusiva a la investigación.
El promedio de formación para hacer una carrera científica de dedicación exclusiva es de hasta trece años.
Misiones cuenta con un total de 442 investigadores; 50 de ellos forman parte del Conicet.
Desde la asunción de Macri en 2015, la reducción en el presupuesto universitario y recorte en el cupo para el ingreso al Instituto fue en ascenso en los últimos años.
En 2017 ingresaron al CIC 16 jóvenes investigadores oriundos de la Tierra Colorada. Con la convocatoria del año pasado sólo ingresaron nueve doctores del Centro Científico Tecnológico (CCT) del Nea, de los cuales tres son misioneros.
Itatí Rodríguez Bourscheid forma parte de la nueva y reducida camada de investigadores que integrará el Conicet. Es Doctora en Comunicación y docente investigadora de la Unam; actualmente es becaria posdoctoral en el Instituto de Estudios Sociales y Humanos (IESyH).
Este matutino se comunicó con ella y manifestó que “lo que está pasando en el Conicet es parte del recorte en todas las áreas del Estado y obligaría a que los excluidos puedan irse del país en búsqueda de trabajo en ciencia”.
Cupos limitados
La cantidad de personas que ingresaron al Conicet no es un número que sorprendió a Rodríguez ya que, según detalló, se estipuló esa cantidad de ingresantes en la convocatoria del 2018.
“Soy una afortunada. No me esperaba ingresar por la difícil situación, que es prácticamente imposible con el contexto complejo que se vive”, dijo.
Además, agregó que “en el camino fui pensando en otras cosas para hacer en el caso de no quedar. Es una sensación amarga porque hay muchos compañeros del mismo recorrido, con una trayectoria excelente y que no llegaron a ingresar por la reducción del cupo”.
Para quienes quedaron fuera del sistema, el panorama es de incertidumbre. Ellos forman parte de una primera generación familiar que transitó su formación por la Universidad Pública gracias a una decisión política de Estado.
“Muchos de los que quedaron fuera tienen familias y no saben cómo solventar los gastos. Apostaron buena parte de su vida para acceder al Conicet y no tuvieron respuesta alguna”, expresó Rodríguez.
Daño irreversible
La doctora en Comunicación consideró que la situación, de los becarios del Conicet en particular y de la Ciencia y Tecnología en general, será complicada a futuro.
“Desde el 2015 advertimos que esta situación iba a pasar y se cumplió; cada vez se restringe el ingreso de científicos que realizan proyectos para mejorar el país”, dijo.
Al respecto explicó que, al momento de asumir Macri, se eliminó el plan Argentina Innovadora 2020, que consistía en una ampliación del presupuesto destinado a Ciencia.
“Lo destruyeron todo, no pensaron en la ciencia ni en las próximas generaciones cuando lo eliminaron a meses de tomar posesión”, enfatizó.
“Un país sin ciencia financiada por el Estado no puede aspirar a una soberanía real, no puede ofrecer calidad de vida a sus pueblos, ni ofrecer las condiciones necesarias para desarrollarse. Vamos a tardar muchos años en recuperar todo lo que perdimos, los recursos humanos, instrumentales, edilicios. El daño ya está hecho”, concluyó la doctora Rodríguez.
fuente: Diario El Territorio