Desde el 30 de noviembre, la familia de Abel Domínguez, aguarda una sentencia para volver a la vivienda que alquiló durante más de tres años en el barrio Los Lapachos, o bien, al menos, recuperar las pertenencias que quedaron en el inmueble desde entonces.
Todo comenzó cuando, el IPRODHA comunicó que los inquilinos de viviendas podían regularizar la situación, y hasta ser propietarios, ya que las viviendas no canceladas no pueden ser alquiladas. En total , hasta el momento hay 20 viviendas que se encuentran en situación irregular, pero las denuncias fueron creciendo con el correr de los días.
La familia Domínguez, alquiló la vivienda por más de tres años, abonando su alquiler mensualmente , sin pedir un comprobante.
«Yo me manejaba con la dueña del inmueble, Gabriela Monges, por mensajes de whatsapp, nunca pedí un comprobante, actué de buena fe, tiempo después supe que el dueño es funcionario del IPRODHA y ella trabaja en el registro de la propiedad e inmueble», explicó.
«No quiero hacer bandera con toda esta situación pero realmente es crítico todo, mi hija de 8 años llora por su habitación, sus muñecas, todo quedó en la casa, no me dejaron retirar nada, ni los uniformes de trabajo mío y ni del colegio de mi hija, nada pude sacar, el daño económico, mental y emocional es muy grande», continuó.
Actualmente la familia de Abel Domínguez, junto a su esposa y a sus hijas de 1 y 7 años, viven en un taller, en donde restauran muebles antiguos.