Hace 20 años que Felicia Cabrera vive en condiciones paupérrimas en el barrio Los Paraísos de Posadas. Enferma, sin ayuda, y a cargo de su hijo, Marcelo Ezequiel que tiene una discapacidad, sobrevive almorzando en el comedor comunitario del barrio, esperando la ayuda prometida muchas veces por el Gobierno provincial y Municipal que nunca llegó.
La casa de madera es muy precaria, no tiene baño, construida en una zona inundable, por lo que fue perdiendo todas sus cosas, y cada vez que llueve se inunda completamente. “Estoy muy contenta con mis vecinos y con Martín que vino con su gente a conocer como vivimos, y enseguida nos dio una mano y ahora me harán mi casa. Hace 20 años que escucho promesas de los políticos, de Defensa Civil y nunca cumplieron”, señaló entre lágrimas.
Una esperanza alegra a Felicia por estos días, ya que hace unas semanas los vecinos del barrio organizaron una reunión con el diputado Martín Sereno del Partido Agrario y Social, su equipo de trabajo y un grupo de militantes, quienes se interiorizaron sobre la desesperante situación, y después de realizar gestiones, el legislador logró que el Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (Iprodha) le donara los materiales, y entre todos los militantes comenzarán a construirle una vivienda este próximo fin de semana, para que la mujer y su hijo puedan vivir dignamente.
“Esto que está pasando con nuestra vecina es muy bueno. Ella es una mujer muy sufrida, con problemas de salud y un hijo discapacitado por quien hace todo lo que puede; pero su situación es muy difícil. Muchas veces la gente del Gobierno la visitó y prometió ayuda; pero nunca la ayudaron”, dijo Mirta, una de sus vecinas que la conoce desde hace muchos años.
El próximo fin de semana, los militantes del PAyS y del Movimiento Evita, junto con los vecinos montarán un campamento de trabajo, y pondrán manos a la obra para que esta mujer pueda tener una casa habitable. “Le vamos a devolver el derecho a una vivienda digna. Y a tramitarle el documento porque tampoco tiene. Es increíble que en plena ciudad de Posadas, no en una picada del interior profundo, una familia como la de esta mujer sobreviva de esa manera donde no tiene un techo en condiciones, y hay días que carece de un plato de comida. Ni ella ni el joven están sin atención médica, y él debería estar cobrando una pensión por su discapacidad”, reclamó Sereno.
Don Angel Sebastián, otro vecino que vive cerca, contó los padecimientos de Felicia y su hijo. “La casita de ella es de madera y la zona es inundable, por lo que cada vez que llueve se le llena de agua toda la casa; pero no tiene otro lugar a dónde ir, ni familiares ni ayuda de nadie. Por eso decidimos recurrir al diputado Sereno para que le tienda una mano, y gracias a Dios prometió gestionar ayuda y cumplió.
Nos pone felices a los que vivimos acá que Felicia pueda tener una casa de material; es muy justo lo que están haciendo por ella que ya sufrió mucho, y en buena hora que alguien se ocupe”, manifestó agradecido.
Si todo va bien, y el clima acompaña, en poco tiempo, Felicia y su hijo Ezequiel podrán vivir en mejores condiciones después de dos décadas de abandono por parte del Estado. Una vez construida su vivienda, podrá disfrutar de ese derecho que se lo negaron durante tantos años.
fuente: Enfoque Misiones