Macarena Sanchez, jugadora de Futbol Femenino en Argentina está harta de las amenazas que recibe en las redes sociales, luego de denunciar al
club que integró hasta hace pocas semanas, UAI Urquiza. El club la despidió sin justificativo ni previo aviso, al tiempo que la tenía bajo un contrato irregular de trabajo a causa de que el fútbol femenino no ha sido profesionalizado en Argentina: «...todo tiene un límite. Hoy me llegó este mensaje«, así finalizó su tuit.
El grave mensaje que rebalsó el vaso fue enviado por la cuenta
«PuchadeMachi» donde expresaba: «Maca, hay muchas personas enojadas por tus denuncias. Hay bastante dinero por tu cabeza… vas a morir muy pronto», además del inquietante mensaje, el mismo estaba acompañado con una imagen de una mano sosteniendo una pistola, rodeada de sangre, sobre asfalto.
Además del sorpresivo despido, Macarena no podrá ser indemnizada como corresponde por sus tareas de jugadora profesional ya que la AFA no profesionalizó el fútbol femenino, a pesar de que la FIFA elaboró un reglamento para esto. Por lo tanto, en su contrato laboral (y el del resto de sus compañeras) figura que realiza actividades «administrativas» para el club.
«La sociedad y los dirigentes están atravesados por el sistema patriarcal, el fútbol ha sido siempre un ambiente muy retrógrado y misógino desde siempre y eso pone el freno para que el fútbol femenino crezca», analizó la futbolista en diálogo con el programa Métodos Poco Claros, conducido por el periodista Ezequiel Orlando. «Esto influye en la diferencia con el fútbol masculino de brecha salarial o cuestiones básicas como no tener obra social», planteó.