La joven Jésica Noel Tiene más de 30 mil seguidores en Instagram y una cartera de más de 30 clientes que pagan mensualmente para estar en su red social. Hoy es indiscutiblemente una influencer, pero ella es abogada, personal trainer, socia de uno de los gimnasios más modernos de la capital misionera y ahora también proyecta abrir un novedoso emprendimiento que lo anunciará próximamente.
Con menos de 30 años Jésica ya tiene un largo currículum. Es que aunque sus padres siempre pudieron solventar sus gastos, a los 18 años la posadeña decidió que quería valerse por sí misma. El trabajo y la independencia fue lo que le inculcaron sus padres y ese fue siempre su norte a seguir.
Si bien la posadeña ejerce sus otras profesiones hoy está dentro de la ola de crecimiento de uno de los negocios más actuales y que crece a pasos agigantados. Sin dudas comprende una industria apoyada en la publicidad que genera grandes ganancias y esto lo captó Jesica para quien su rol de influencer es otra empresa y así lo toma. Clientes de todos los rubros y grandes marcas optan por publicitar sus productos en sus redes.
Las redes sociales y la generación de ingresos
Jésica se dedica a sus emprendimientos, pero la red social es su imagen, la de todas sus empresas y ahora la de su cartera de clientes. “Comencé a subir cosas en el 2014 cuando me recibí de personal trainer. Compartía rutinas de mis alumnos, también aumenté 10 kilos y mostré el proceso de cómo bajar y empecé a ver que mi cuenta crecía día a día y dije porqué no promocionar otras empresas además de mi trabajo”, contó sobre sus inicios en el negocio de la publicidad. Hace un año comenzó a usufructuar de este espacio, hoy tiene cerca de 30 clientes y empresas como Bonafide y Alimentos Trigal apuestan a vender más con Jésica Noel.
“Me pagan un canon mensual y los publicito a través de mis historias. La verdad que me genera un buen ingreso económico”, reconoce.
Sobre los ingresos que puede alcanzar, indicó que a veces se gana mucho, a veces poco, ya que hay empresas que publicitan dos meses, luego cortan.
Mucho trabajo y capacitación
Jesica consideró este trabajo como otra profesión. Metódica y comprometida también se capacitó para potenciar sus espacios en redes. “Para hacer algo siempre primero estudio. En el INCADE hice un curso de working y trabajos de publicidad y liderazgo”, relató.
Para cada rubro Jésica piensa que genere un impacto. Al momento de promocionar su gimnasio, por ejemplo, busca motivar, que quien la ve tenga ganas de entrenar y busca subir “fotos copadas y que la gente se enganche”, refiere.
Se describe como una trabajadora de raza y si bien con todo comenzó de abajo, sueña en grande. Hoy Jésica se levanta a las 4:30 de la mañana y su jornada, casi sin pausa, termina a las 22:00. “Sueño con hacer crecer todos mis emprendimientos y que se manejen sin que esté tanto encima, así me puedo ir de vacaciones”, expresó entre risas.
Para Jésica no hay imposibles “con mucho esfuerzo y dedicación todos los sueños se pueden cumplir. Hay que ser metódico, constante, responsable y marcarse una meta y las cosas se van dando”, sugiera la emprendedora.